Este lugar ofrece una experiencia única al explorar trenes históricos y disfrutar de un patrimonio ferroviario, promoviendo la educación y la inclusión social.

El Museo del Ferrocarril de Mallorca
La línea de ferrocarril entre Manacor y Artà, inaugurada en 1921 y suspendida en junio de 1977, ató la comarca del Levante y permitió dar una respuesta a las necesidades de transporte de mercancías y personas.
En 2010 se inició el proyecto de reapertura de la línea, aunque, por diversas circunstancias, la ejecución de las obras se interrumpió. Aún así, se renovaron estaciones, se perfiló el trazado y se construyó una gran nave en Son Carrió de unos 1.800 metros cuadrados.
En esta nave es donde se ha llevado a cabo un proyecto de musealización y es donde se guardan todos los trenes históricos que forman parte de la colección. La restauración corre a cuenta de la Fundación FERROCAIB, con la colaboración de Servicios Ferroviarios de Mallorca, propietario del espacio, y el Ayuntamiento de Son Sant Llorenç des Cardassar.
La nave de la estación del tren de Son Carrió recoge multitud de historias y da cobijo a un patrimonio ferroviario que gracias a la Fundación FERROCAIB se puede mantener en pie.
Actualmente el museo se puede ver el siguiente material:
• Automotor Wumag 510 del año 1927, en restauración
• Automotor Wumag 316, restaurado
• Locomotora de vapor Mallet CP E 215, en restauración
• Locomotora Diesel Batignolles del año 1969, restaurado
• Coche de pasajeros Swansea Wagon del año 1874, restaurado
• Coche de pasajeros Brown Marshal del año 2007, restaurado
• Furgón Freno del año 2007, restaurante
• Dresina de vías y obras – 1960
• Dresina de vías y obras -1950
• 7 Vagones de mercancías denominados “Aceras Bajas” – principio del XX
Actualmente se están ejecutando dos iniciativas para ampliar el parque móvil. Por un lado, se ha licitado la restauración de un coche de pasajeros Carde y Escoriarza y ​​dos coches de pasajeros Napolitans. Por otro lado, en breve, se incorporarán dos locomotoras de vapor en la colección.
La idea es disponer de un museo vivo en el que el patrimonio ferroviario pueda circular por las vías de la línea Manacor-Artà. Además, se prevé que tenga un fuerte impacto en el ámbito social, en la medida en que creará puestos de trabajo para personas con discapacidad y será un elemento de gran dinamización económica. También el museo contará con un fuerte componente educativo para las generaciones más jóvenes y será un ejemplo de economía circular.